Espíritu Santo, Señor, tengo sed de Tí , aunque solamente vieneses a mi corazón estaría feliz y satisfecho. Me arrepentiento de todos mis pecados y me reconcilio con todos y me comprometo a vivir una vida justa según la voluntad de Dios. Acepto a Jesucristo como mi único Salvador y Señor y decido seguirlo en todas los caminos de mi vida. Oh, Espíritu del Dios Vivo, ven y entra en el trono de mi corazón y dame una relación personal con Jesús y con Su Padre. Dame la gracia y la fuerza para llamar a Dios "mi Padre" y de experimentar a Jesús como mi hermano y de ver a todos en el mundo como mis hermanos y hermanas. Inunda mi corazón con todas tus bendiciones especialmente de amor, paz y alegría. Señor Espíritu Santo, llévame y condúceme con tus  inspiraciones y palabras por el camino de la santidad y la verdad y dame la fuerza para luchar por mi salvación venciendo a Satanás, a la carne, y al mundo.

(Después de esta oración,  quizás repítela varias veces con fe viva, cree que has recibido al Espíritu Santo y agradece y alaba al Señor. Simplemente dí repetidamente  “gracias Jesús ", "alabado seas  Jesús ", " Aleluya". Puedes recibir un impulso interno de alabar a Jesús espontáneamente con sonidos extraños lo cual es el don de lenguas).

Espíritu Santo te agradezco el que escuches mis oraciones y vengas a mi corazón con nueva vida. Ahora tengo la confianza de que estoy en el Reino de Dios y de que estoy salvado. Gracias Espíritu, gracias Padre, gracias Jesús. Amén.

¡Continúa dando gracias y alabando a Dios experimentando la nueva vida!