MENSAJE PARA AÑO NUEVO 2007 Música

"ESTAIS SALVADOS Y SEGUROS CUANDO CAMINAIS CONMIGO”

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, doy un nuevo año, un año de gracia, un año de bendiciones y prosperidad. Este año habrá muchas sorpresas para vosotros, pueden ocurrir muchas cosas inesperadas en vuestra vida y en la vida del mundo. Experimentaréis que muchas de vuestras oraciones pidiendo bendiciones materiales y espirituales serán respondidas. Restauraréis relaciones rotas y creceréis más en amor. Os liberaréis del poder de Satanás y de la oscuridad, y experimentaréis la verdadera libertad de los hijos de Dios.

Veréis también más calamidades naturales que en el pasado, guerras y rumores de guerras y podrían dividirse reinos y países. Aquellas naciones y países que dicen estar seguras con armamento y municiones se verán divididas y expuestas a la violencia y a la inseguridad. Permito tales calamidades para que los que se han alejado de mi puedan arrepentirse, cambiar su vida y comenzar una vida nueva. Serán derrotados los que confían en el hombre y buscan poder y fuerza en la carne. Pero vosotros hijos míos que confiáis en mi y camináis conmigo siguiendo mis caminos y no tenéis que preocuparos por nada porque Yo os cuido. Como un hijo que agarra la mano fuerte de su padre al andar por el parque, agarrad mis manos y caminad conmigo aferrándoos a mí en el parque de la vida. Conmigo podéis hacerlo todo, conmigo triunfaréis y saldréis victoriosos.

Cada día de este año, tenéis que aseguraos que vivís según mi voluntad, trabajar en vuestra salvación con miedo y temblorosos para que podáis ser  mis hijos inocentes e intachables en medio de esta generación perversa y deshonesta. Sed mansos y tiernos como palomas pero sabios y prudentes como las serpientes para que así no os encontréis entre quienes viven en pecado y en condena. Discernid los espíritus; absteneos de todo lo que vaya en contra del Espíritu Santo quien os lleva solo a Mi Hijo Jesús que se hizo carne y bajó a la tierra para vivir entre vosotros y salvar vuestra vida. No prestéis atención a los espíritus que engañan ni a las instrucciones demoníacas y dejad de escuchar a quienes enseñan enseñanzas erróneas y equivocadas. Aferraos a la palabra de vida, brillando como la luz del mundo y POSSED SIEMPRE A JESUS EN VUESTRA VIDA, continuad vuestra persecución de la perfección sin marcha atrás. Permitid que vuestros pensamientos, planes, deseos y esperanzas, trabajos y empresas estén centrados en Jesús que camina con vosotros. Cada día, a Sus pies, entregaos a vosotros mismos y  todo lo que tenéis y aceptad Su Señorío sobre vuestra vida. Seréis mis hijos y herederos con Cristo sólo si os dejáis conducir por mi Espíritu ENCUENTRO DELEITE EN VUESTRA VIDA Y MIRANDOOS A CADA UNO DIGO: “¡SOIS MIS HIJOS BIENAMADOS, ME COMPLAZCO EN VOSOTROS!”

Como os he llamado por vuestro nombre mediante Mi Hijo Bienamado, os amo con un amor imperecedero, y cuidaré de vosotros como a la niña mis ojos. Cuando pasáis a través del agua de las dificultades, problemas, confusiones y dudas, Yo estaré allí para que no os ahoguéis, y cuando vayáis por pruebas de fuego, tentaciones, sufrimientos y enfermedades la llama de las torturas no os quemará ni os consumirá pues COMO YO SALVE A LOS TRES JOVENES DE LAS LLAMAS CENTELLEANTES DE LA CALDERA COMO SE NARRA EN EL LIBRO DE DANIEL YO OS SALVARE Y OS DARE VIDA EN ABUNDANCIA. Confiad siempre en Mi. Echad todas vuestras ansiedades sobre Mi y dejaros caer en Mis Brazos en todos los eventos de vuestra vida, después me podréis ver yendo  con vosotros DE LA MISMA MANERA QUE ME DESPLACE CON LOS ISRAELITAS EN UNA COLUMNA DE NUBES DURANTE EL DIA Y COMO UNA COLUMNA DE FUEGO DURANTE LA NOCHE.

Hijos míos, no améis al mundo ni a las cosas del mundo y pertenecer y aferrarse así a ellas, sino que PERTENECED MAS BIEN A MI Y A MI HIJO, entonces Satanás que gobierna sobre este mundo corrupto y pecador no tendrá poder sobre vuestra vida. Satanás , El enemigo, no puede tocaros ni acercarse a vosotros porque el Espíritu Santo en vosotros es más fuerte que su poder y a través de vuestra fe en mi y en Mi Hijo derrotaréis a todas sus tácticas y saldréis victoriosos. MIS QUERIDOS HIJOS, DIARIAMENTE AL AMANECER ENCONTRADME A MI Y AMI HIJO QUE MORA EN EL SANTUARIO DE VUESTRO CORAZON POR MEDIO DE MI ESPIRITU y entregaos a vosotros mismos con todas vuestros asuntos y preocupaciones, ansiedades y temores, esperanzas y deseos a mi providencia y voluntad, y encontrad fuerza y poder, y EXPERIMENTAREIS EN VUESTRA VIDA MIS MANOS SANADORAS Y CUIDADORAS. Eliminaré todos los obstáculos y barreras que están en vuestros caminos, os sanaré y os fortaleceré con mi gracia, encontraréis respuesta a todos vuestros problemas y tendréis siempre la paz y alegría que Yo he traído a este mundo. NO DESATENDAIS VUESTRA DEVOCION DIARIA HACIA MI  A TRAVES DE LA ORACION PERSONAL. Del mismo modo que alimenté cada día al pueblo elegido en el desierto dándole el Maná, os alimentaré y os nutriré con el verdadero y auténtico Maná que es el Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo en la Santa Misa. Haced todo lo posible para ir diariamente a la Santa Misa y ofreceos a Mi junto con Mi Hijo y estad en Mi y en El comiendo Su cuerpo y bebiendo Su sangre. Por la noche, antes de iros a la cama, examinad vuestra conciencia y arrepentíos de vuestros pecados, perdonad y reconciliaos con todos y lavad vuestro corazón en la preciosa Sangre de Mi Hijo que está disponible para todos aquellos que creen. Si esa noche es la noche de vuestra visitación, que os encontréis santos e inocentes ante Mi.

Este años, mis bienamados hijos, quiero que seáis mis pacificadores. Debéis brillar ante los demás con vuestra santidad e irradiar amor y gracia sobre los demás. DEBEIS SER EL AROMA FRAGRANTE DE CRISTO ENTRE VUESTROS COMPAÑEROS Y ENTRE TODOS LOS DEMAS; vuestra presencia tiene que traer paz, sanación y consolación para los demás. Debéis continuar con vuestras obras de caridad. Debéis separar diaria o mensualmente para Mí una parte de vuestras riquezas materiales, NO ME DEFRAUDEIS EN LOS DIEZMOS Y OFRENDAS Y TODO LO QUE HAGAIS POR LOS POBRES LO HACEIS POR MI Y CUANDO LO HACEIS, YO ABRIRÉ POR MI PARTE LAS COMPUERTASY LAS BENDICIONES DEL CIELO Y VERTIRÉ MUCHAS BENNDICIONES MATERIALES Y ESPIRITUALES SOBRE TI Y SOBRE VUESTRAS FAMILIAS. Cuando dais a los demás más de lo que tenéis, más se os será dado. No desatendáis vuestros deberes para con vuestra familia; amad y servid a vuestro cónyuge, a vuestros padres, hijos y seres queridos para que cuando Me tengáis que dar cuenta, os podáis encontrar entre los siervos buenos y fieles que cumplieron con sus deberes y responsabilidades. Obedeced y respetad A TODAS LAS AUTORIDADES PORQUE TODA AUTORIDAD PROCEDE DE MI Y CUANDO LAS OBEDECEIS ME ESTAIS OBEDECIENDO, Y VUESTRA RECOMPENSA SERA GRANDE POR VUESTRA OBEDIENCIA.

Si sois llamados a mi servicio evangelizando y predicando el Evangelio de Mi Hijo, tendréis que afrontar, mis bienamados hijos, más pruebas y tentaciones, y tendréis que compartir los sufrimientos de Mi Hijo en vuestra cuerpo y en vuestra vida, pero cuando lo soportéis en Mi nombre con valentía, seréis más y más bendecidos, seréis fortalecidos en vuestro yo interior y seréis capaces de servir más eficientemente.

Hijos míos, tanto si vivís como si morís me pertenecéis. Tened cada día en mente la vocación de vuestra vida que es a la santidad y a evitar toda forma de mal. No os comprometáis, hijos míos, con el pecado, Satanás y el mundo, liberaros del polvo de vuestros ojos y del polvo de vuestra carne, ofrecerme vuestro cuerpo como un sacrificio amoroso, santo y agradable. Sed felices y regocijaos pues Yo estaré siempre con vosotros. Muchos de vosotros veis el fin de este año pero algunos no verán el final. Sólo Yo conozco la hora de vuestra partida de este mundo, VUESTRA VIDA AQUÍ EN LA TIERRA ES SOLO UN PEREGRINAJE PERO VUESTRA VIDA REAL Y LA CIUDADANIA ES LA DE LOS CIELOS en donde tendréis la sanación completa y la salud de cuerpo y espíritu en Mi presencia y en la compañía de los santos y de los ángeles. Luchad bien en el combate para que encontréis la corona de la gloria aguardándoos en Mi presencia. Mis hijos bienamados, Yo estoy siempre con vosotros y nunca os abandonaré.
Leed:

Gen 6: 6,11
Ex 13: 21
Sal 23: 1-4; 25: 1-2; 27: 1-3; 34: 5-8; 37: 5, 27-28; 55: 23; 77: 1-2, 14
Tob 4: 7-11, 16-17; 12: 9
Sir 2: 1,18; 5: 1-10
Dan 3: 94
Is 24: 5-6; 43: 1-4;
Jer 17: 5, 7
Mal 3: 8-10
Mt 5: 13-16; 7: 21; 10: 16; 25: 40
Mc 16: 15-18
Lc 3: 21-22; 10: 19; 13: 1-4
Jn 6: 54-58
Hech 2:40; 14: 22
Rom 8:14-17; 12:1-2; 13:1, 14
I Cor 3: 16; 6: 19-20
II Cor 2: 15
Gal 5: 1+13
Ef 4: 22-24; 5: 1-5, 8-9, 15-20; 6: 10-12, 18
Col 1: 24; 4: 1-6
Fil 3: 12-20; 4: 4+19
I Tes 4: 3-8; 5: 23-24
I Tim 4: 1-2;
II Tim 2: 1-3, 19; 4: 3-8
I Ped 2: 13-17; 3: 8-9, 13-17; 5: 7
I Jn 2: 15-17; 4: 4; 5: 1-5, 11-12 +19
Ap 22: 12

MENSAJE XII - NAVIDAD 2006 Música

"AMANDO AL PROJIMO EXPERIMENTAREIS MI PRESENCIA VIVA Y MI AMOR"

Así dice Jesús, nacido en Belén: "queridos y bienamados amigos: Os conozco muy bien, conozco el vacío en vuestro corazón, conozco vuestro anhelo de amor y de paz, y conozco bien vuestro estado actual con miserias, problemas y dificultades. Por tanto quiero ir y morar a vuestro corazón, en vuestro hogar y en vuestra sociedad  para enjugar vuestras lágrimas, para consolaros en vuestros dolores y sufrimientos, para fortaleceros en vuestra debilidad y para dar solución y respuesta a todos vuestros problemas. PERO YO PUEDO IR Y MORAR EN VUESTRA VIDA SOLO SI VOSOTROS ABRIS LA PUERTA DE VUSTRO CORAZON Y DE VUESTRA VIDA. Conozco muy a todos los que están preparados para recibir la salvación que he traído a este mundo. Iré y moraré en
aquellos que se han arrepentido de sus pecados y se han apartado de todas sus debilidades y han decidido vivir una vida de acuerdo a la voluntad de mi Padre. Estoy triste al ver que muchos de vosotros me habéis cerrado la puerta de vuestro corazón, ¡y sigo llamando a la puerta desde afuera!

Alguno habéis hecho de vuestro corazón guarida para los zorros del mal y de la perversidad; y nido para los pájaros de las vanidades mundanas y de los placeres sensuales, ¡y no me permitisteis ir a vosotros! Soy feliz con vuestras celebraciones de mi CUMPLEAÑOS en oración, con servicios litúrgicos y con la recepción de los Sacramentos, compartiendo amor intercambiando regalos y comiendo juntos en camaradería. Pero si hacéis todo esto con aquellos que os quieren, os aprecian y los que son iguales en estatus y riqueza, ¿qué recompensa tendréis? ¡Estoy afligido observando que muchos de vosotros transigís en celebraciones pecaminosas con borracheras, inmoralidades, licenciosidad y perversiones! Cuando veo a mis seguidores, los cristianos, que no siguien mis caminos de perdón y de amor sino que luchan entre ellos con odio y violencia, ¡cómo me puedo regocijar con sus celebraciones! ¿QUE NAVIDAD PUEDE HABER EN EL CORAZON Y EN LA VIDA DE AQUELLOS QUE INCLUSO SALEN A OTROS PAISES A LUCHAR, MATAR Y DESTRUIR? ¿Cómo puede existir la paz y felicidad que he traído a este mundo en aquellos que están apilando armas de destrucción masiva cuando la mayoría de mis hijos están viviendo en extrema pobreza?

Amigos míos, soy Yo quién os ha enseñado a perdonar y amar a vuestros enemigos y hacerles el bien y bendecirles. Os he aconsejado invitar a los pobres, a los tullidos y a los cojos que no pueden corresponderos cuando preparáis un banquete. CUANDO TENEIS VUESTROS BANQUETES CON LOS POBRES Y LOS DESFAVORECIDOS YO ESTOY AHI CON VOSOTROS, Yo estaré ahí en vuestra LIMOSNA Y EN LA COMPARTICIÓN DE VUESTRA RIQUEZA CON LOS QUE NO TIENEN. Cuando os dedicáis a obras de caridad YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS, cuando enjugáis las lágrimas a los demás YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS, cuando sanáis las heridas de los demás YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS, cuando dais cobijo o albergue a los sin hogar YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS, cuando visitáis o consoláis a los presos o a los refugiados YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS, cuando echáis una mano a cualquiera en la tierra YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS, cuando ayudáis a un pecador a arrepentirse y volver a mí YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS, cuando le predicáis a los demás mi evangelio de amor YO ESTARE ALLI CON VOSOTROS. Amando a los demás es como experimentaréis mi presencia y mi amor. Amando al prójimo es como experimentaréis mi presencia y mi amor. NO CERREIS LA POSADA DE VUESTRO CORAZON cuando venga a vosotros como un mendigo, un extraño, un extranjero, un refugiado, un sin hogar, prisionero o como un enfermo y rechazado.

No puedo regocijarme cuando veo a la gente dilapidando en suntuosos banquetes en comida y bebidas mientras que un gran número de mis amigos pasa hambre, ¡hambrientos incluso hasta la muerte!. Amigos míos, vosotros que celebráis mi CUMPLEAÑOS deberíais compartir vuestra riqueza con los pobres, Y HACED TODO LO QUE PODAIS PARA SOSTENER A LOS POBRES Y OPRIMIDOS. Lo que hagáis por los pobres, lo  hacéis por mi y así atesoraréis riquezas en el reino de los cielos. CELEBRAD LA NAVIDAD, MI CUMPLEAÑOS, AYUDANDO A LOS POBRES, CONSOLANDO A LOS QUE SUFREN, FORTALECIENDO A LOS DEBILES Y SANANDO A LOS ENFERMOS. Cuando dais al prójimo el amor, la paz y la alegría que os he traído a este mundo tenéis una verdadera Navidad, y entonces seréis grandes en la tierra y en el reino del cielo. Regocijaos, pueblo mío, regocijaos, OS DIGO QUE OS REGOCIJEIS EN MI PRESENCIA. Contemplad que Yo estaré siempre con vosotros.
Leed:

Sal 42: 1-3; 63: 1-4 
Is 5: 8-25; 55:6-7 
Ez 34: 15-16 
Jer 29: 11-13 
Hech 2: 42-47; 17: 27-28 
Mt 1: 21-23; 5: 6-9, 44-47; 11: 28; 25: 35-40 
Mc 1: 32-34; 11: 17 
Lc 2: 7-14; 6: 37-38; 9: 58; 14: 12-14; 17: 26-28; 24: 29-35 
Jn 2: 1-11; 3: 16; 13: 34-35; 14: 27; 16: 33; 21: 9-13 
Rom 12:9-21; 13:8-10 
I Cor 5: 9-12; 12: 12-13; 13: 1-3 
II Cor 8: 1-15; 9: 6-8; 13:5 
Gal 6: 2, 9-10 
Ef 4:31; 5:17-20 
Fil 2: 1-11; 4: 4,7 
Col 3: 12-17 
1 Tes 4: 3-9 
1 Tim 3: 14-16; 6: 3-10,17-19 
Tito 2:1-5 
Santiago 3: 13-18; 5: 5-6 
1Ped 3: 8-9; 4: 1-10 
1 Jn 3:11-18; 4: 20-21 
Ap 3:20

MENSAJE XI – 1 de diciembre de 2006 – Adviento Música

“ABRID VUESTRO CORAZON AL REDENTOR”

Así dice el Señor: “Veo guerras y rumores de guerras en la faz de la tierra. Las naciones se temen unas a otras, por eso están amontonando armas que podrían aniquilar incluso a toda la tierra y a todo lo que hay en ella. Debido al incremento de la discriminación entre los pobres y los ricos por todos partes aparece el terrorismo y enfrentamientos. Es triste que incluso en el nombre de Dios y de la religión la gente combata y se maten unos a otros. Veo por todas las partes conferencias, convenciones y discusiones por parte de los líderes mundiales para traer al mundo paz, unidad y prosperidad. Pero ellos han olvidado al Uno, al Único, quien solo puede traer la paz a este mundo, Mi Hijo JESUCRISTO.

También hoy estoy enviando a Jesús, Mi Hijo unigénito, a los corazones que están abiertos mediante el Espíritu Santo para recibir el mensaje de alegría y paz. El encuentra morada en los corazones que Le buscan, pues en el mundo El es el Mesías y el Señor de todos y de cada uno. Sólo El puede secar las lágrimas del hombre, sólo El puede eliminar las causas de la inquietud y de la infelicidad y sólo a través de El, el mundo puede reconciliarse Conmigo y unos con otros.

Se que la gente de todo el mundo se está preparando para la celebración de la Navidad, la celebración del nacimiento de Mi Hijo. Pero veo sólo a unos pocos preparando su corazón para recibir al Mesías; muchos se están preparándolo sólo externa y materialmente. ¡Me siento triste al ver que para mucha gente esto es una cuestión de negocio y una temporada de comercio en lugar de un tiempo de gracia!. Muchos están gastando mucho dinero en comer, beber e intercambio de regalos pero no desean el “Pan de Vida” que sólo puede saciar y satisfacer toda la sed y el hambre de cada corazón humano. Mis queridos hijos, preparad vuestros corazones para el Señor, abandonad todos los caminos de falsedad y de corrupción, enderezar vuestros corazones con la verdad, eliminad  de vuestro corazónla arrogancia y toda tenacidad, perdonaros y aceptaos entre vosotros y amaos todos, entonces experimentaréis la salvación que os trae Mi Hijo Jesús.

Jesús, vuestro Salvador viene, no por los caminos anchos de las celebridades y lujos sino a través de los caminos estrechos del sufrimiento y de las cruces. Cuando os lo encontráis y Le poseéis entregándole vuestra vida, encontraréis  significado para vuestra vida y la realización de todos vuestros deseos y aspiraciones y tendréis la respuesta a todos vuestros problemas. Cuando le permitís morar en vuestro corazón os convertís en templo de Dios y seréis preciosos y gloriosos ante mis ojos. Mis queridos hijos, tened a Jesús en vuestra vida y entonces tendréis todo en vuestra vida. Contemplad, Yo os envío a Mi Hijo. ¡Aleluya!
Leed:

Is 43: 1-4; 55: 1-9
Jer 29: 11-13
Mt 3: 1-4; 7: 7-8; 11: 28 
Lc 2: 10, 14
Jn 3: 16; 6: 34-35; 14: 20-23, 27 
Hech 5: 32; 17: 27-28
Rom 3: 21-26; 4: 7-8; 8: 14-17
I Cor 3: 16 ; 13: 4-7
Gal 4: 19
Ef 2: 14-18; 3: 14-19
Fil 4: 4
Col 2: 13-15
I Ped 1: 23 
Ap 3: 20; 21: 4
Mensaje X - 8 de septiembre de 2006 - Cumpleaños de MaríaMúsica

“ATENEOS A MI PALABRA”

Así dice el Señor: “Es la fe en Mi y en Mi palabra lo que os ha formado como pueblo. Hubo un tiempo en el que no érais un pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios. Hubo un tiempo en el que no habíais recibido la misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia. Vuestros padres (antepasados) hablaban la lengua de los paganos, eran paganos devotos y animistas que  veneraban aplacaban a dioses y diosas. Sus pensamientos filosóficos, mitos, leyendas y dioses provenían del mundo asiático, la antigua Babilonia, de Egipto y del este.

A partir de Abraham empecé a formar al pueblo de Mi propiedad con fe en un Dios único; e hice una alianza con ellos de que serían un pueblo peculiar de Mi propiedad guardando Mis mandamientos y decretos. Mientras creían en Mi y seguían Mi Palabra estaban felices, contentos y eran prósperos. Quería que fuesen modelos para otras naciones que seguían a diversos dioses y diosas. Les había dicho estrictamente que no siguieran las abominables prácticas de otras naciones tales como la adoración del sol, la luna, las estrellas y la naturaleza, yendo a lo oculto y a la brujería, haciendo sacrificios para aplacar a los dioses, consultando ánimas, espíritus y mediums, buscando oráculos desde la muerte y siguiendo a pronosticadores, agoreros, encantadores, adivinos y hechiceros. También les avisé para que no Me olvidaran y de que no se alejaran de Mi en su riqueza y prosperidad material.

En la plenitud de los tiempos extendí la alianza y la amistad a toda la humanidad a través de Mi hijo Jesucristo que es el único Camino hacia Mi mansión celestial. A través de Él fue formado un pueblo santo y sacerdotal como el de Mis elegidos. Crecieron en número y fuerza mediante el poder de Mi Espíritu, el Espíritu Santo que les envié; y fue Mi voluntad que fueran  uno tal y como Yo y Mi Hijo somos uno. Fueron atraídos constantemente hacia Mí para que viviesen en fe, aferrándose a Mi y a Mi Hijo. Ese fue el origen de todos los países y continentes cristianos de todo el mundo. Todos ellos tienen una raíz en Mi y en Mi Palabra que les ha sido predicada. Por ejemplo, Europa no existía antes de que se predicase la Palabra de Dios y de que el Señorío y la autoridad de Mi Hijo fuesen aceptados por la gente de la península occidental que estaba sumergida en el espiritismo y en el paganismo. De esta forma, los americanos y canadienses, los australianos y africanos junto con los asiáticos fueron enraizados y consolidados por su fe en Mi y en Mi Hijo y por los seguidores de la Palabra de Dios. Por su inseparable amor por Mi y Mi Hijo a través del Espíritu Santo mediante la observancia del Mis mandamientos fue por lo que se mantuvieron unidos y fuertes.

Pero la situación presente es deplorable y aflige Mi corazón. Muchos de los que creían en Mí y en Mi Hijo se han marchado por su increencia y apostasía. Muchos de mis hijos que han recibido vida y salvación se han entregado al satanismo, al espiritismo y al animismo e incluso hasta el extremo de hacer de criaturas sus dioses y maestros. Así ellos están desprovistos de Mi poder y gracia, y se dividen y dispersan y están pereciendo día a día. Están rompiendo las reglas y principios de la moralidad y de disciplina de vida y viven bajo la idolatría, inmoralidad, drogas, alcoholismo y con toda clase de licenciosidades y perversiones. Se han convertido ahora en una vergüenza ante todo el mundo. Os aviso, pueblo Mío, que todos vuestros países y continentes se pueden convertir completamente en paganos a no ser que continuéis en vuestra fe en Mí, vuestro Padre, de quien provienen todas las cosas y por el que existís, y en Mi Hijo Jesús, vuestro Señor y Salvador, a través de Quién continuáis existiendo. Ahora, al menos, renunciad a Satanás y a todos sus caminos, apartaos de toda criatura que se llame a sí misma dios o diosa, y afirmar vuestra fe en Mi y en Mi Hijo. Renunciad y apartaos de todo lo que esté relacionado con la "Nueva Era", que son las tácticas del enemigo, Satanás, para destruiros a vosotros, a vuestra cultura y a vuestra nación. Contemplad a mi Hijo, Cristo, Él es el único que os puede sanar y renovar por medio de Su Espíritu, el Espíritu Santo, y es Él el que hace todo nuevo. Renunciad y apartaos de todas las falsas teorías, enseñanzas e ideologías que son contrarias a las verdades reveladas que están en la Biblia, la Palabra escrita de Dios que es incambiable e imperecedera, y decidid aceptar y obedecer las palabras y los mandamientos de Dios.

Si estáis preparados para cambiar vuestros caminos seréis salvados, de otra forma vosotros y vuestras familias, vuestra nación y continente perecerán e irán a las manos del enemigo. Decidid hoy el dejar de servir a dioses y espíritus a los que sirvieron vuestros padres y antepasados, y vivid para Jesús, vuestro Señor y Salvador y servidle sólo a Él. Si sois dóciles y humildes, me llevaré vuestros corazones testarudos y os daré corazones nuevos en los que pueda poner Mi Espíritu para haceros capaces de guardar y observar Mi Palabra y Mis mandamientos; y así seréis otra vez Mi pueblo y Yo seré vuestro Dios"
Leed:

Gen 6: 5-6 
Deut 4: 15-24: 8: 6-20; 18: 9-14 
Jos 24: 15 
Sal 91: 14 
Sab 14: 23-27 
Ez 11: 17-21; 36: 23-32 
Is 24: 5-6 
Mt 12: 25 
Lc 22: 20 
Jn 6: 44; 14: 6; 17: 21 
Hech 2: 1-4; 9: 31 
Rom 11: 18-23 
I Cor 8: 5-6 
II Cor 5: 17 
Ef 2: 1- 2 
I Tim 4: 1-2 
II Tim 4: 3-4 
I Ped 2: 9-10; 2: 24; 5: 8-9 
Ap 21: 5
 

MENSAJE IX– 25 de julio de 2006 – Fiesta de Santiago ApóstolMúsica

“MI NOMBRE ESTA SOBRE TODO OTRO NOMBRE”

Así dice Jesús, el Señor y Salvador de todo: "He oído a mucha gente, incluso a Mis propios seguidores intentando deslustrar Mi nombre diciendo que estuve casado, que tuve hijos y que fui sólo un hombre y no Dios. Se que algunos están intentando destruir Mi nombre por medio de sus enseñanzas en libros, películas, vídeos y otros medios. Habrá apostasías y blasfemias y muchos serán engañados y serán llevados al pecado por el aumento de la obra del mal. Suplico ante Mi Padre celestial por todos los que a través de ellos se difunden mentiras y enseñanzas engañosas. Me están recrucificando otra vez y oro: "Padre perdónales porque no saben lo que hacen".

Cuando caminaba a los largo de Galilea y de Judea con Mis discípulos y junto con las mujeres que habían sido liberadas de espíritus malignos, nadie me acusó de pecado. Cuando dijeron que Yo estaba llamando a Dios, Mi Padre, y que expulsaba demonios con el poder de Satanás, Yo incluso les desafié y pregunté: "¿Puede alguno de vosotros acusarme de pecado?". Yo hablé y lleve a cabo todo en público y en las sinagogas y en las áreas públicas y no hablé ni hice nada en secreto. La única vez que pasé en secreto fue el tiempo que pasé en oración con Mi Padre celestial. Viví en la historia según lo que está registrado en el Evangelio y os ha sido entregado, y ahora Yo vivo con vosotros y entre vosotros transhistóricamente, y todos los que tenéis los ojos de la fe podéis verme y experimentar Mi presencia, y Yo les salvo por el poder del la sangre que derramé en el Calvario.

Cuando me crucificaron, el castigo de un criminal, pensaron que el mundo me olvidaría para siempre pues un crucificado era considerado como un maldito que tenía que ser olvidado para siempre. Pero los que creían en Mi encontraron vida a través de Mi crucifixión y fueron liberados de sus maldiciones y esclavitudes. Así pues, para muchos Mi crucifixión se convirtió en una bendición y una salvación. Cuando resucité de nuevo de la muerte, difundieron la mentira de que Mi cuerpo había sido robado y ocultado por mis discípulos, pero ninguna mentira puede derrotar Mi victoria sobre la muerte, y Yo soy el Señor y el Mesías para los que creen en Mi y me siguen. Y aquellos que no creen en Mi y han apostatado después de haber creído están condenados porque no han creído en el nombre del Hijo de Dios unigénito. Me he consagrado para que podáis ser consagrados a través de Mí, y mediante Mi ofrecimiento desinteresado en la cruz es como os he consagrado.

Después de Mi muerte y resurrección muchos creyeron en Mí y se convirtieron en hijos de Dios y muchos no creyeron en Mi. Pero incluso aquellos que no creyeron en Mi no me pueden acusar de pecado o hablar en contra de Mi vida consagrada. No hay nada en la literatura judía de Mi tiempo en donde se me acuse de pecado. Incluso el Islam, que nació en el mundo árabe sin ira hacia el Cristianismo, no puede hablar contra Mi santidad. Amo a todos, hombres y mujeres, pero Mi amor es un amor de autoentrega - agape - y no un amor erótico. Es triste que hoy la humanidad sólo entienda un amor erótico basado meramente en la carne y no un amor espiritual que proviene del Espíritu Santo, y es la razón por la que algunos Me acusan de amor carnal. Antes de que Mi mensaje de salvación a través de un Dios alcanzase a la humanidad, el hombre adoraba a dioses paganos babilonios, romanos, griegos y asiáticos, los cuales estaban todos casados y tenían hijos. Ahora muchos están perdiendo la fe en Mí y en Mi Palabra y están retornando al paganismo y a los dioses paganos y de esta forma Me representan como a un dios pagano.

No hay bajo el cielo ningún otro nombre que no sea Mi nombre que haya sido dado a la raza humana para su salvación, y todos los que Me invocan serán salvados. Mi Padre, Dios, con el que Yo soy uno, Me exaltó y Me otorgó el nombre de Jesús que está sobre todo nombre y ante la cual todo rodilla en la tierra y bajo la tierra debería doblarse y toda lengua confesar que Yo, Jesús, es Señor para gloria del Padre. Yo soy santo como Mi Padre es santo, y quiero que todos los que Me siguen sean santos  en cada aspecto de su conducta.

Mi muy querido y bienamado pueblo, estad alerta ante las mentiras, calumnias, blasfemias, etc. difundidas por mi enemigo por medio de los que están de su parte, él es un pecador y un mentiroso desde el principio. Resistidle firmemente reafirmando vuestra fe y amor en Mí. Contemplad que Yo estoy por encima de todas las calumnias y nadie puede rebajar Mi nombre, Yo soy Jesús quién os salva"
Leed: 

Deut 21: 23 
Mt 12: 24; 24: 10-12; 27: 63-66; 28: 12-15
Mc 16: 16
Lc 8: 1-3; 23: 34 
Jn 3: 18; 8: 44-46; 10: 30; 14: 5; 17: 19; 18: 20 
Hech 4: 12 
Rom 10: 13 
II Cor 13: 5 
Gal 3: 13 
Ef 2: 18-23; 3: 14-19 
Fil 2: 9-11 
Heb 6: 6; 10: 8-14 
I Ped 1: 15-16; 2: 24; 5: 8-9 
I Jn 3: 8
 

MENSAJE VIII - 4 de junio de 2006. Pentecostés 2006
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“SED MIS TESTIGOS”

Así dice el Señor: “En este Pentecostés os envío también una parte de Mi Espíritu para que podáis experimentar Mi presencia viva en vosotros con paz y alegría. Estoy derramando la gracia y el poder de Mi Espíritu sobre vosotros para ser Mis auténticos testigos cristianos.

Hoy la mayoría de Mis seguidores están viviendo una vida insípida y tibia y lo que he enseñado ha desaparecido de todos. Estad alerta del espíritu que os pone en peligro con el pecado, la oscuridad y el mundo. De la misma forma que el Padre Me ungió con el Espíritu Santo para hacer el bien y sanar a los oprimidos por el mal, vosotros, mis seguidores, deberíais brillar ante los demás con vuestra vida y buenas obras con la unción del Espíritu Santo. Sacad a la luz los frutos del Espíritu Santo y volveos como Yo, y con esta unción de carismas haced obras buenas luchando especialmente contra Satanás y contra el pecado.

Debéis saber que el mal está en contra del Espíritu Santo que habéis recibido. El mal intentará introducirse en vosotros con sus compañeros para robaros todos los frutos del Espíritu Santo, para oscurecer vuestra alma y finalmente destruir vuestra vida. Cuando vuestra vida está llena en el Espíritu, Satanás, el enemigo, no estará quieto, merodeará como un león rugiente para tentaros con todos sus planes y tácticas astutas. Rezad, los sacramentos y la vida en la Iglesia son armas para vosotros para luchar contra los espíritus del mal.

Queridos y bienamados cristianos, en este Pentecostés mediante la renovación en el Espíritu, estáis recobrando toda la gloria y la gracia perdida por vuestros pecados pasados. Quiero que conozcáis vuestra identidad y la fuerza de dentro de vosotros. Vosotros sois mis elegidos, estáis cerca de Mi Corazón y os contemplo siempre en la presencia de Mi Padre para que no os suceda ningún daño. Yo camino siempre con vosotros para que podáis vivir como Yo y a través de vuestra fe en Mi podáis hacer las mismas obras que Yo hice. El Espíritu Santo mora en vosotros para continuar las obras que Yo he hecho en el mundo. Tenéis el poder de pisar sobre áspides y víboras, sobre serpientes y escorpiones y tenéis el carisma de expulsar demonios al imponer vuestras manos sobre los enfermos y sanarlos. Vivid una vida valiente y poderosa como Mis testigos.

No sigáis a la mayoría que no sigue Mis mandamientos y consejos y viven como anti-testigos. Estoy avergonzado de  ellos y les negaré ante Mi Padre porque ellos no me reconocen ante los demás con su vida y con sus actos. Mis muy queridos y bienamados discípulos, puede que os veáis unos pocos, como una minoría, pero debéis conquistar el mundo para heredar el reino que he preparado para vosotros desde la creación del mundo. El seguir Mis caminos como  discípulos es una vida exigente, es un paseo por caminos estrechos de pedruscos y espinas, pero cuando os aferráis a Mí y me invocáis me hallaréis siempre con vosotros. Yo os libro de todas vuestras angustias, todos vuestros yugos se volverán fáciles y vuestra carga ligera. No aflijáis o extingáis al Espíritu Santo en vosotros y nunca perderéis el Espíritu Santo, porque El es el don más precioso y cortés que Yo os he dado y es por medio de Él que estáis sellados para el día de la redención. Sed mis testigos.
Leed:

Ex 23: 2
Sal 91: 5-16
Jer 29: 11-13
Mt 5: 13-16; 10: 32-33; 25: 34
Mc 9: 49-50; 16: 17-20
Lc 3: 21-22; 4: 18
Jn 14: 16-20; 15: 12; 16: 33
Hech 1: 8; 10: 28
Rom 8: 29
Gal 5: 22-23
Ef 4: 30; 6: 11-18
I Tes 5: 19
II Tim 1: 6-7
I Ped 2: 9; 5: 8

MENSAJE VII– 20 de mayo de 2006 – Mensaje para las madres y los padres Música

“REGOCIJAROS Y ESTAD ALEGRES DE QUE HAYAIS SIDO LLAMADOS A SER UN PADRE O UNA MADRE”

Así dice el Señor: “Los cielos se regocijan viendo a los hijos y a los nietos con vuestros queridos y allegados deseándoos un “feliz día de la madre” o un “feliz día del padre”. Los santos y los ángeles se regocijan con vosotros e interceden por vosotros para que obtengáis las bendiciones más abundantes de Dios sobre vosotros para ser buenos padres y madres. Mirando en vuestros corazones, me doy cuenta de vuestras penas y sufrimientos por vuestros hijos que están en pecado y en la oscuridad, rotos y desdichados. Conozco vuestras lágrimas y oraciones por su conversión y nueva vida. También veo la lucha y la tensión de aquellos padres que no tienen dinero ni riquezas para satisfacer las necesidades de la familia. Vuestra oración y penitencia nunca será en vano o no contestada porque Yo soy el Padre de todos, os amo y os cuido a vosotros y a vuestros hijos.

Al escogeros para ser una madre o un padre, Yo os estoy llamando a ser crocreadores Conmigo creando seres humanos. Os he dado el regalo de la sexualidad para procrear hijos, para que la raza humana pueda crecer en número y en especie. Soy yo Quién os he puesto juntos para ser para ser matrimonios, para ser un padre y una madre. En vuestra vida de matrimonio, Yo tomo vuestra sexualidad y aliento Mi vida en ella, y así nacen vuestros hijos. Vuestros hijos son mi regalo por medio de vuestra sexualidad. Yo no permito el abuso ni el mal uso del regalo de la sexualidad, es un regalo sagrado y sublime para ser usado con respeto, responsabilidad y con la dignidad propia de los seres humanos. Vosotros sois cocreadores Conmigo creando seres humanos a Mi imagen y semejanza. Tenéis un deber doble con respecto a vuestros hijos, primero educarlos a Mi imagen y semejanza, que quiere decir Mi amor y santidad, y segundo hacerlos crecer a vuestra imagen y semejanza cuidando de sus derechos y de su dignidad como seres humanos. Estáis llamados a ser una madre o un  padre, no sólo para procrear hijos, sino para amarlos y cuidarlos en su vida. No deberíais desatender vuestros deberes para con vuestros hijos.

Queridos padres y madres, deberíais saber que vuestros hijos os miran como modelos y ejemplos. Vuestros hijos están moldeados y formados según vuestras cualidades en vuestro regazo y con vuestras manos. Por tanto vuestro deber principal es ser una madre o un padre ejemplar en vuestra relación con Dios y del uno con el otro. Vuestros hijos deberían ver vuestro amor mutuo, entrega y fidelidad en vuestra vida matrimonial. Todas las divisiones, separaciones y divorcios en la vida matrimonial son en contra de Mi voluntad y plan e hieren los corazones tiernos de vuestros hijos. Estoy afligido de ver las muchas separaciones y divorcios en la vida matrimonial, y consecuentemente muchos hijos heridos, rotos y rechazados por todo el mundo. Madres y padres bienamados, os pido que os reconciliéis con vuestro cónyuge, en la vida matrimonial y a vivir vuestra vida matrimonial en amor y en unidad. Quiero que redescubráis los valores de vuestra vida familiar.

Los valores y principios de vida recibidos del padre son bastante diferentes de los que recibís de la madre. El crecimiento sano de los hijos necesita el apoyo el amor tanto del padre como de la madre. No deberíais provocar a vuestros hijos con enfados y sentimientos negativos con los que puedan ser heridos y desanimarse en su vida, sino que tenéis que educarlos con amor e interés a la vez que formándolos e instruyéndolos en el Señor. Si amáis a vuestros hijos, tenéis también que darles disciplina, mostrándoles el camino de vida correcto mediante consejos, amonestaciones y correcciones, y algunas veces avisos y castigos. Cuando lo hacéis con amor, vuestros hijos os querrán y os respetarán más.

Queridos padres, deberíais presentar a vuestros hijos el ejemplo del amor de Dios expresado en oraciones, sacramentos y amor por la religión. Está en vuestras manos que aprendan todas las lecciones iniciales de fe y moralidad. Un potro sin domesticar se vuelve testarudo, un hijo abandonado a si mismo crece revoltoso. No miméis  a vuestros hijos en demasía para que en el futuro no se conviertan en un espanto, no les consintáis mucho para que no os traigan dolor por su mal comportamiento.

Vosotros, padres y madres, dadle a vuestros hijos el mejor regalo que habéis recibido de Mi, la salvación en Jesucristo Mi Hijo a través del Espíritu Santo. Debéis enseñarles a buscar lo primero el Reino de Dios, y después Yo les proporcionaré todo lo que quieran derramándoles mis abundantes bendiciones. Se que algunos de vosotros no creéis en Mi y vivís en pecado. Enmendad vuestro camino y compensad vuestros pecados con la oración, penitencia y caridad para que las maldiciones de vuestros pecados no recaigan sobre vuestros hijos y en las generaciones venideras; de lo contrario vuestros hijos y sus hijos os harán responsables de su infortunio y de sus sufrimientos. No deberíais permitir que vuestros hijos lleven la carga pesada de vuestros pecados y delitos o permitir que vuestro hogar esté bajo las ataduras de Satanás. Cambiad vuestro camino y yo os bendeciré a vosotros y a vuestros hijos.

Otra vez os digo que conozco vuestras penas y vuestra lucha por vuestros hijos y vuestra familia. No penséis que estáis sólos yo estoy siempre con vosotros con Mi presencia permanente. Cada día entregadme a Mi en la oración a vuestros hijos con fe y con valor, y así hacéis vuestra carga fácil y ligera. Queridos padres y madres, Yo estoy siempre con vosotros con Mi amor, interés y gracia.
Leed: 

Gen 1: 26-27; 2: 7
Deut 28: 11
Tob 4: 7-11; 12: 9
Sal 115: 14; 127: 3; 128: 3
Prov 13: 14; 17: 6
Sir 7: 24 -29: 30: 8-9; 42: 9- 14
Sab 2: 23; 3: 16; 4: 1,6
Is 30: 20-21
Jer 29: 6
Lam 5: 6
Mal 2: 16
Mt 5: 31 – 32; 6: 33; 11: 28-30 
Jn 19: 6 
I Cor 7: 10-11 
Ef 6: 4 
Col 3: 21 
Heb 12: 5-11

¡ESPERAD AL ESPIRITU SANTO!

(Novena Al Espíritu Santo)

Desde siempre, Dios en Su amor decidió dar una porción de Su Espíritu a los hombres para que sean Sus hijos y herederos, para que se formen ellos mismos para ser pueblo especial de Su propiedad.

“Después de esto Yo derramaré mi espíritu sobre todos los hombres. Vuestro hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán sueños, vuestros jóvenes tendrán visiones, hasta en los esclavos y esclavas derramaré mi espíritu aquellos días. Y obraré maravillas en el cielo y en la tierra,...” (Joel 3:1-3a; Hech 2:17 –19a).

“Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Porque no recibisteis el espíritu de la esclavitud para recaer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar “¡Abba!, ¡Padre!”. El mismo Espíritu da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos de Dios, somos también herederos : herederos de Dios, coherederos con Cristo,...” (Rom 8:14-17a).

“Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa; los que en un tiempo no  erais hijos de Dios, ahora habéis venido  a ser pueblo suyo; habéis conseguido misericordia los que en otro tiempo estabais excluidos de ella.” (1 Ped. 2:9,10).

Esto se ha cumplido cuando Jesús envió Su Espíritu por primera vez a los apóstoles, después a la Iglesia en Jerusalén, Samaría y Efeso, y a todos los individuos, gentes y naciones.

“Después sopló sobre ellos y les dijo: ‘Recibid el Espíritu Santo’” (Jn 20:22).

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente un ruido del cielo, como de viento impetuoso, llenó toda la casa en donde estaban. Se les aparecieron como lenguas de fuego que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse”. (Hech 2: 1-4).

Pedro y Pablo fueron a Samaría para rezar sobre los creyentes por el don del Espíritu Santo. “Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.” (Hech. 8:17).

Cuando Pablo llegó a Efeso, encontró creyentes que no conocían al Espíritu Santo, y les instruyó sobre el Espíritu Santo: “Cuando Pablo les impuso las manos, descendió sobre ellos el el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas extrañas y a profetizar”. (Hech. 19:6).

En la conversión de Saulo, Ananías entró en su casa, y le impusieron las manos y rezó: “Saulo, hermano mío, vengo de parte de Jesús, el Señor, el que se te apareció por el camino por el que venías, para que recobres la vista y quedes lleno del el Espíritu Santo”. (Hech 9:17).

“Todavía estaba hablando Pedro cuando , cuando descendió el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus palabras”. (Hech. 10:44).

También hoy, individuos, familias, sociedades y naciones necesitan recibir el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el aliento de cada cristiano para vivir una vida santa, verdadera y auténtica según la voluntad de Dios guardando Sus estatutos y mandamientos. El Espíritu Santo confiere al corazón del creyente una naturaleza para amar a Dios guardando Sus mandamientos.

“Les daré un sólo corazón e infundiré en ellos un espíritu nuevo, quitaré de su pecho el corazón de carne para que caminen conforme a mis leyes, guarden mis preceptos y los pongan en práctica. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios” (Ez. 11:19-20). Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón” (Heb. 8:10).

Cada cristiano recibe el don del Espíritu Santo en su vida por medio del bautismo en la Iglesia, el cuerpo de Cristo. Ahora, quienes estén bautizados deberían preguntarse a sí mismos las siguientes cuestiones para descubrir si están o no en el Espíritu Santo:

a) ¿Has perdido la presencia y la experiencia de Dios perdiendo el Espíritu a causa de pecados graves?. (Salmo 51:13).

b) ¿Has afligido al Espíritu Santo con tu comportamiento falto de amor? (Ef. 4:30).

c) ¿Has enfriado al Espíritu Santo no recibiendo los sacramentos de la Iglesia? (I Tes. 5:19)

d) ¿Te has opuesto al Espíritu Santo no sometiéndote a Su acciones y funciones provenientes de la Palabra de Dios a causa de tu arrogancia, fariseísmo y actitud orgullosa? (Hech. 7:51)

e) ¿Engañas al Espíritu Santo con una vida fraudulenta? (Hech 5: 3-9)

f) ¿Te conducen los deseos de la carne o del mundo, o es el Espíritu Santo? (Gal 5:16-17)

g) ¿Estás interesado en las cosas de la carne o estás interesado en las cosas del Espíritu? (Rom. 8: 5-6)

h) ¿Habías comenzado una vida en el Espíritu y ahora has acabado en la carne? (Gal 3: 3).
 
 

Si has perdido el Espíritu, enfriado al Espíritu, opuesto al Espíritu, engañado al Espíritu y ahora vives en pecado según la carne y el mundo, este es el momento para que acudas al Señor Jesús (la Iglesia) con una buena confesión. Jesús perdonará tus pecados y te recibirá con amor en Sus brazos y te llenará de nuevo con Su Espíritu.

“Amén, Amén, te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que nace de la carne es carne y lo que nace del Espíritu es espíritu.” (Jn 3: 5-6).

“Porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Rom 14:17).

“No rechazaré a nadie que no se acerque a mí” (Jn 6:37).

“El que tenga sed, que venga a mí y beba”. (Jn 7:37)

“Yo pediré al Padre que os mande otro defensor que esté siempre con vosotros” (Juan 14: 16-17).

“En pocos días, vais a ser bautizados con el Espíritu Santo” (Hech 1:5). “Pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría, y hasta los confines de la tierra”. (Hech. 1:8)

(Durante estos días de la Novena o del tridium podéis pasar más tiempo en oración, ansiando y pidiendo el Espíritu Santo y leyendo textos sobre el Espíritu Santo en la Sagrada Biblia. Si es posible, intenta leer libros sobre el Espíritu Santo para llegar a saber más sobre el Espíritu Santo. Antes de hacer una buena confesión, intenta reconciliarte con todos y restablecer las relaciones interrumpidas. Durante estos días haz un esfuerzo para acudir diariamente a la Santa Misa y recibir la Sagrada Comunión. El ayuno y la mortificación harán vuestra plegaria doblemente efectiva y meritoria. Si es posible, da una parte de tu dinero o de tus ingresos para los pobres o para obras de evangelización.)
 
 

Reza cada día la siguiente oración al Espíritu Santo:

ORACION AL ESPIRITU SANTO
 

Dios, Espíritu Santo

Tercera persona de la Santísima Trinidad

Amor del Padre y del Hijo,

agua viva que llena todo corazón

poder que viene a fortalecer a todos

para ser más fuertes y poderosos.

Me he dado completamente para tí

para que puedas venir y entrar mí

y tomar posesión completa de mi vida,

dame fuerza y gracia para vivir

una vida cristiana auténtica

según la voluntad santa de Dios.

Yo te consagro ahora y siempre,

mi corazón, mi intelecto y mi voluntad,

mis pensamientos y mis deseos,

mis planes y mis caminos

mis palabras y obras

con toda mi alma y cuerpo

y Te pido conducir mi vida

con tus virtudes, dones y carismas.

Te abro mi corazón completamente

para que puedas entrar en mí libremente

y encontrar morada en mí.
 

(Haz una pausa y reza en silencio durante unos minutos, experimentando el llenado del Espíritu Santo y empieza a alabar y a dar gracias a Dios por el don del Espíritu Santo. Debes sentir que el Espíritu Santo ya ha poseído tu vida).
 

Espíritu Santo, te doy las gracias

por haber venido a mí como una persona

para guiarme y conducirme,

como una fuerza y gracia

para fortalecerme siempre.

¡Gracias Padre, gracias Jesús, gracias Espíritu Santo!




Lee el salmo 91 o canta alguna canción en acción de gracias

P. James Manjackal.
 
 

VIDA EN LA CARNE Y EN EL ESPIRITU SANTO




Una vida sin el Espíritu Santo:

Está vacía y anulada en la desesperación y en la tristeza

Está enojada y agitada por las tentaciones y apegos

Es débil desesperada en la carne con la atadura del pecado

Está rota y herida por la cólera y por el no perdonar

Está en la esclavitud de la lujuria y de las pasiones que se suceden

Está en la oscuridad y ciega sin conocer el camino adecuado

Está en la perversidad, licenciosidad e inmoralidad

Es una vida golpeada con dolores y enfermedades

Es una vida en la que Cristo es sólo un pasado histórico

Es una vida en la que el Evangelio y la Palabra de Dios están velados

Es una vida en la que las leyes y los mandamientos no tienen significado y son ordinarios

Es una vida en la que la Iglesia es una mera institución secular

Es una vida en la que la oración y la liturgia están muertas

Es una vida en la que la virtud y la santidad son una estupidez

Es una vida en la que los deberes y responsabilidades son una carga pesada

Es una vida en la que los ministros y las misiones son meras profesiones.
 
 

Mientras que una vida en el Espíritu Santo:
 
 

Tiene significado y vale la pena vivirla

Es desafiante y vibrante

Es una vida con Jesucristo, Emmanuel, Dios con nosotros.

Es una vida en el Reino de Dios

Es una vida en la que se es conducido por el Camino, la Verdad y la Vida

Es una vida de paz, alegría y consolación

Es una vida de santidad según la voluntad de Dios

Es una vida auténtica y verídica

Es una vida en la Iglesia madre que cuida

Es una vida en la que la autoridad y los mandamientos se vuelven fáciles

Es una vida en la que lo pesado se vuelve ligero y los yugos cómodos

Es una vida en la que la oración y los sacramentos se convierten en parte y en envoltorio de vida

Es una vida en la que se escucha la voz de Dios en las Sagradas Escrituras

Es una vida en la que se encuentra respuesta a todos los problemas

Es una vida en la que se encuentra el toque sanador del Maestro Divino

Es una vida en la que el alma se abrasa por amor a Dios y a los demás

Es una vida testimoniando a Jesucristo siempre y en todas partes

Es una vida que trae a los vecinos sedientos al agua vida

Es una vida que se consume por Jesús y por Su Reino

Es una vida que encuentra asiento en el banquete eterno
 

Autor. P. James Manjackal
 

MENSAJE V I – 16 de abril de 2006 – PASCUAMúsica

“VED QUE HE RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS, ¡ALELUYA!”

Así dice el Jesús el Señor: “Queridos y bienamados creyentes, os llamo Mis amigos, se que os regocijáis en Mi resurrección de la muerte. Así como Mis sufrimientos y Mi muerte me llevaron a resucitar a una nueva vida, todas vuestras crisis actuales, pruebas, tentaciones, sufrimientos y problemas os llevarán a la resurrección en una nueva vida si lo aceptáis todo, como Yo lo acepté con una total sumisión a la voluntad de Mi Padre.

Cuando en vuestro bautismo pusisteis vuestra fe en Mi, ya habíais muerto a vuestro pasado de pecado y os unisteis a Mí en Mi resurrección. Junto Conmigo, quiero que experimentéis la alegría de la resurrección y una nueva vida. Así como Yo resurgí por el poder del Espíritu Santo, el Espíritu que mora en vosotros, así os elevaréis a una nueva vida. Continuad viviendo esta nueva vida pensando en las cosas de arriba y pretendiendo las cosas que están en lo alto.

Cuando estáis unidos Conmigo en Mi cuerpo resucitado sois intachables y santos, sois inmortales e incorruptibles, el pecado y Satanás no tienen poder sobre vosotros. Para que podáis continuar en esta novedad de vida, tenéis que estar siempre unidos a Mi con el Espíritu Santo derramado, en oración y en compañerismo en Mi Iglesia, y con la recepción de Mi cuerpo y de Mi sangre en la Eucaristía. Si amáis al mundo y a las cosas del mundo, el amor de Mi Padre no permanecerá en vosotros. Tened cuidado para no caer en el pecado con las tentaciones del mundo, de la carne y de Satanás. Tenéis que saber que la carne y la sangre no pueden heredar Mi Reino. Todo lo que veis en este mundo es transitorio y pasará, pero si vivís en Mi, vuestra vida será inmortal, dulce, preciosa y eterna.

Así como irradié luz y salvación sobre los demás por medio de Mi cuerpo resucitado, también vosotros deberíais brillar e irradiar vuestra luz sobre los demás. Si sacáis constantemente fuerza de Mi cuerpo resucitado, seréis poderosos en vuestra vida y en todo lo que hagáis, y podréis superar al mundo y salir victoriosos ante Satanás. Queridos y bienamados amigos, vosotros sois regalo para Mi de Mi Padre en el cielo pues os sentís atraídos hacia Mi por Él y estaréis sentados junto a Mi en el banquete celestial. Regocijaos siempre Conmigo, cantad alabanzas y bendiciones siempre a Dios pues la salvación ha venido a vosotros desde el trono celestial. ¡Aleluya!

Leed: 

Mt 5: 14-16 
Lc 22: 42 
Jn 4: 34; 6: 44, 54-56; 15: 15; 16: 33; 17: 24 
Rom 6: 4-11; 8: 11
I Cor 15: 12-58 
Ef 6: 10
Col 3: 1-3
I Jn 2: 15-17
Ap 7: 9-17

MENSAJE V – 13 de abril de 2006 – Jueves Santo Música

“ENCONTRADME AL PARTIR MI CUERPO Y AL DERRAMAR MI SANGRE EN LA EUCARISTIA”

Así dice Jesús el Señor:  “Mis queridos amigos, si estuvierais en Jerusalén cuando comía con mis discípulos en la Ultima Cena, seguramente iríais a participar en ella, sabiendo que cuando decía: “Este es mi cuerpo y esta es mi sangre” les estaba dando del mismo cuerpo partido y de la misma sangre que manaba en el Calvario para vuestra salvación. Deberíais saber que el mismo sacrificio se os hace presente hoy en cada Misa cuando el celebrante usa Mis propias palabras: “Este es mi cuerpo y esta es mi sangre”. En cada Misa soy Yo, quién celebra la combinación de acontecimientos de la Ultima Cena y del sacrificio en el Calvario, para que podáis ser privilegiados y cosechar los frutos de Mi sacrificio al darme a Mí mismo.

Yo soy Emmanuel, Dios con vosotros.  Quise siempre permanecer en vosotros con Mi Padre en el Espíritu Santo, y daros así la salvación. Cuando coméis de Mi cuerpo y bebéis de Mi sangre, permanecéis realmente en Mí y Yo en vosotros. No es como los sacrificios de otras religiones y naciones en los que la gente ofrece a Dios el fruto de su trabajo para obtener bendiciones, sino que en la Misa soy Yo quien se ofrece a Mi mismo a vosotros y os doy mi yo entero, mi cuerpo, sangre, alma y divinidad, para que no podáis estar bajo la condena o el castigo del pecado, sino que podáis obtener la salvación y la vida. Sabéis muy bien que Yo he llevado todos vuestros pecados e iniquidades, achaques y enfermedades sobre Mi cuerpo en la cruz, y morí por vosotros hasta el punto de derramar hasta la última gota de Mi sangre. En cada Misa podéis obtener el perdón de vuestros pecados, la sanación de vuestro cuerpo y alma y la liberación de Satanás y de los poderes de la oscuridad.
Cuando les expliqué el significado de la Eucaristía a los judíos, miles de los que habían seguido Mis signos y milagros que llevé a cabo, no pudieron creer Mis palabras y dejaron de seguirme.  Sólo Mis discípulos afirmaron su fe en Mis palabras y dijeron: “Tú tienes palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”. Si creéis en Mí, también deberíais creer en mis palabras. En el sacrificio Eucarístico de la Misa, tenéis Mi presencia real porque Yo estoy presente en Cuerpo y Sangre con Mi alma y divinidad, y al tomar parte en ella os convertís en partícipes de Mi naturaleza divina.

Todas las ofrendas sacrificiales dadas a Dios son santas, y los que están involucrados se convierten en santos. Por tanto, todo el que trata con Mi Cuerpo y con Mi sangre y toma parte en ellos se convierte en sagrado en Mi. Cuando os ofrecéis a vosotros mismos junto Conmigo en la santa Misa, estáis siendo consagrados a Dios, Mi Padre, mediante Mi cuerpo y Mi sangre. Por tanto, venid al banquete de Mi cuerpo y de mi sangre en la Eucaristía con un corazón limpio, sólo los que acuden con un corazón limpio pueden experimentar Mi presencia real. No dejéis que vuestra comunión no sea un comunión no santa y que traiga sobre vosotros un juicio y la condenación, sino que permitid que vuestra comunión sea santa y que traiga la salvación y la vida. Mis queridos sacerdotes, ministros de la Sagrada Eucaristía, tratad con un corazón santo y con unas manos santas Mi Cuerpo y Mi Sangre y dádselos a mis creyentes.

Este es Mi deseo de que todos mis creyentes que están divididos entre ellos se perdonen el uno al otro, y se amen el uno al otro y se conviertan en un cuerpo a través de Mi cuerpo y sangre en la Eucaristía. Agrupo a todos los que se santifican mediante Mi Cuerpo y Mi Sangre en un solo cuerpo y los ofrezco a Mi Padre celestial. En la mesa de la Eucaristía es en donde quiero que todos Mis seguidores se reúnan como una única Iglesia. Como los discípulos en el camino de Emaús, encontradme y reconocedme vivo en cada misa al partir el pan y al derramar mi sangre, experimentaréis Mi presencia viva. Ved que Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo.”
Leed: 

Lev 6: 20; 9: 1-11
Mt 1: 23; 5: 8; 8: 7; 26: 26-29; 28: 20
Mc 14: 22-25 
Lc 22: 14-20 
Jn 6: 51 – 69; 14: 23; 19: 34 
Hech 2: 46 
Rom 8: 1; 12: 1-2
I Cor 7: 1; 11: 23 - 34
Gal 3: 13 
Col 1: 13
Heb 10: 5- 15
I Ped 2: 24 
II Ped 1: 4 

MENSAJE IV – 2 de abril de 2006 – Pasión y Semana Santa Música

“SED SANTOS POR  MEDIO DE MIS HERIDAS Y SUFRIMIENTOS”

Así dice el Señor: “Mi querido pueblo, cuando le dije “Si” a Mi Padre para la encarnación, pasión y crucifixión, toda mi intención era la de salvaros de vuestros pecados y separaros como mi propio pueblo siempre deseoso de hacer el bien. Vi el poder del enemigo, Satanás, esclavizándoos en el pecado y quitándoos el Reino que Mi Padre os tiene preparado desde toda la eternidad. Tomé sobre mi cuerpo en la cruz todos vuestros pecados y las consecuencias de vuestros pecados, como los castigos, maldiciones y servidumbres para que creyendo en Mi y aceptándome como vuestro Señor y Salvador, no estéis ya más del lado de Satanás por el pecado sino que estéis Conmigo a la derecha de Mi Padre en el cielo.

Debéis saber que vine a este mundo en busca de los pecadores y de los que están perdidos. No vine para aquellos que se creen justos y no tienen necesidad de arrepentimiento. Estoy desamparado ante los que se hacen buenos y religiosos ante los hombres por la hipocresía en sus mentes y que no viven de acuerdo a la verdad. Solamente si abrís vuestro corazón hacia Mí y reconocéis vuestros pecados, puedo perdonar vuestros pecados y limpiar toda vuestra suciedad y culpa y daros un corazón nuevo y una vida nueva. Mi Padre y Yo esperamos vuestra conversión y vuestro retorno a la vida. Cuando regreséis no os regañaré ni os castigaré, al contrario, os aceptaré con más amor e interés.

Ahora estáis en la Pasión y en la Semana Santa pensando en mis sufrimientos y en mi pasión la cual tomé sobre mi para vuestra salvación. Debéis saber que la voluntad de Mi Padre que está en el cielo es que seáis santos. Aunque los fariseos y los escribas de los judíos me acusaron de muchas cosas por la ignorancia de mi identidad y origen, no pudieron acusarme de pecado. Os he salvado por mi sangre inocente y sin mancha que he derramado en la cruz. Quiero que conozcáis vuestra identidad de cristiano, de seguidores míos, y la viváis siempre. Vosotros sois mi pueblo elegido, un sacerdocio real, una nación santa para anunciar las alabanzas de Quién os ha llamado de la oscuridad a una luz maravillosa.

Queridos y bienamados hermanos y hermanas, no penséis que es imposible vivir una vida santa. Debéis saber que no hay nada imposible Conmigo. Cuando permanecéis en mi y en Mi Padre por nuestro Espíritu, el espíritu Santo, tendréis la fuerza para resistir a todo el poder de Satanás y al pecado y vivir así una vida justa. Mediante la oración y recibiendo Mi cuerpo y sangre en la Santa Eucaristía permanecéis en Mi. Cuando permanecéis en Mi con el amor que viene de Mi Espíritu, nada en el mundo puede sacaros de Mi Padre y de Mí. Cuando permanecéis en Mí, el Agua Viva, el Espíritu Santo, el Santificador que fluye desde mi corazón fluirá en vuestros corazones haciéndoos capaces de vivir una vida santa. Entonces si escucháis mis palabras y las guardáis en vuestro corazón podréis caminar constantemente sin fallo, pues mi palabra es una lámpara para vuestros pies y una luz para vuestro camino. Yo soy vuestro Dios vivo que siempre os habla por medio de Mi Espíritu

Mi querido pueblo, os llamo amigos, quiero que estéis conmigo, con Mi Padre en el cielo. Si me seguís a través de mis palabras estaré siempre con vosotros a través de Mi Espíritu para ayudaros a llevar una vida santa y nunca os abandonaré. Una vez más, os llamo seriamente a vivir una vida santa según la voluntad de Mi Padre".
Leed:

Salmo 119: 9, 105
Is 30: 20-21; 49: 15-16
Ez 34: 16; 36: 26
Jer 32: 27
Mt 1: 21; 25: 41
Mc 2: 17
Lc 7: 44-50; 15: 20-32; 19: 10
Jn 6: 56; 8: 34, 46; 14: 20; 16: 12-15; 17: 24; 19: 34
Hech 2: 37-38
Rom 5: 5; 8: 35-39
Gal 3: 13
Ef 1: 4; 2: 1-2
Col 3: 2-3
I Tes 4: 3-8
I Tim 1: 15
Tito 2: 14
Heb 10: 17
I Ped 1: 15-16, 18-19; 2: 9, 24
I Jn 1: 9; 3: 8; 4: 4
Ap 3: 20

MENSAJE III – 25 de marzo de 2006 – Mensaje para la CuaresmaMúsica

 “DESPRENDEROS LAS TINIEBLAS Y VIVID EN LA LUZ”

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, envié a Mi Hijo Jesús al mundo para liberaros del poder de las tinieblas y transferiros  a Su reino por medio de su muerte en nuestro lugar en la cruz. Cuando estáis bajo el  poder de la oscuridad y del pecado ya no sois Mis Hijos. Yo soy la luz y en Mi no hay oscuridad. Mi Hijo, Jesús es la luz del mundo. Si queréis compañerismo y amistad Conmigo y con mi Hijo bienamado tenéis que caminar en la luz y ser luces del mundo.

Jesús, Mi Hijo, brilla en el mundo para expulsar a toda clase de tinieblas. Solamente si creéis en Él y Le aceptáis como Salvador personal y Señor, os liberaréis del poder de las tinieblas. La idolatría, brujería, orgías, borracheras, inmoralidades, promiscuidad, licenciosidad, impureza, obscenidad de todo tipo, rivalidad, celos, asesinatos etc. son las obras de la oscuridad y de la carne. Tenéis que desechar ira, furia, malicia, difamaciones y calumnias y desprender de vuestro corazón todo lo que va en contra de Mi voluntad. Debéis crucificar vuestro viejo yo con todas sus pasiones y codicias para que Mi Hijo y Yo podamos venir y encontrar un hogar en vosotros.

Cuando en vuestra vida cristiana recibisteis el bautismo, vuestro viejo yo fue ya crucificado con Mi Hijo, para que no volvieseis a ser esclavos del pecado y de las tinieblas. La vela encendida que se os dio era un símbolo de que teníais que ser la luz del mundo y que a través de vuestra vida tendríais que expulsar a las tinieblas del mundo. Pero no perseverasteis en la gracia que recibisteis en el bautismo y os esclavizasteis de las potencias elementales de este mundo y de las potencias del aire, y así habéis vivido en las tinieblas de vuestros pecados y transgresiones. Aunque comencéis una vida en el Espíritu acabad con vuestra vida en la carne que os hace perder el derecho al Reino preparado para vosotros desde el principio del universo. Ahora es tiempo de gracia, el cielo está abierto por las oraciones de los santos del cielo y de la tierra, acercaos al trono de la gracia con confianza absoluta en el Señor que ha lavado vuestra conciencia y vuestro corazón en el agua pura y en la sangre que fluye del Corazón de Mi Hijo.

En la Jerusalén celestial, a la que estáis destinados después de vuestra vida en la tierra temporal y transitoria, estaréis en presencia de la lámpara que alumbra a cada uno, que es el CORDERO, Mi Hijo que fue muerto en la Cruz para limpiarnos y hacer de nosotros un pueblo escogido y dispuesto a hacer siempre el bien. La vestidura blanca que se os entregó en el bautismo fue un signo de que deberíais vivir una vida santa e intachable en la tierra. Todos los que están cerca del Cordero visten túnicas blancas y brillantes pues cuando estaban en la tierra lavaron sus túnicas en la sangre del Cordero que está disponible a través de los sacramentos de la Iglesia. Nadie que no esté limpio o sea santo puede entrar en Mi reino. Que vuestro espíritu, alma y cuerpo sean preservados sin mancha y santos hasta que alcancéis la presencia de Señor Resucitado, el Señor que brilla en los cielos.
Leed: 

Mt 5: 14 
Jn 8: 12, 34; 12: 46; 14: 23 
Rom 6: 6; 13: 13 
Gal 2: 19-20; 3: 3; 4: 1-3; 5: 19-24 
Ef  2: 1-2 
Col 1: 13; 3: 5-10 
I Tes 5: 4-5 
Tito 2: 14 
Heb 11: 1; 10: 22 
I Jn 1: 5-7; 3: 10 
Ap 7: 9-14; 21: 22-27

MENSAJE  II – 1  de marzo de 2006 – Miércoles de Ceniza Música

“YO REPRENDO Y CASTIGO A LOS QUE AMO”(Ap 3: 19)

 Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, otra vez llega para vosotros un tiempo para que reflexionéis sobre Mi gran amor que os es mostrado, y de que regreséis a Mi amor. Si le permití a Mi Hijo unigénito que le  atravesaran el corazón por vosotros y que muriera por vosotros, también vosotros debéis estar preparados para que os atraviesen el corazón por amor hacia Él y estar preparados incluso para morir por Él que murió por vosotros.

Mi corazón está entristecido porque algunos de vosotros habéis apostatado de vuestra fe en Jesús, vuestro único Salvador, y habéis abandonado la Iglesia, que es Su cuerpo, de la que fluye el AGUA QUE DA VIVA a través de los sacramentos; y vivís como paganos y agnósticos. Es penoso y abominable que algunos de vosotros estéis en el Satanismo en organizaciones de Satanás como la masonería o en sectas y grupos que ni reconocen ni aceptan a Jesús como Dios, y en grupos esotéricos o de la nueva era que siguen simplemente a cosas creadas y a sus energías y potencias. Con ellos estáis cayendo bajo el poder del que gobierna las potencias del aire, Satanás, el cual os lleva a la muerte por vuestros pecados y transgresiones , y así os esclavizáis de las potencias elementales del mundo las cuales son gobernadas por Satanás. En vuestra presunción y jactancia arrogante podéis decir: "somos ricos y opulentos, no necesitamos nada", no sabéis que sois miserables, desdichados, pobres, ciegos y estáis desnudos habiéndoos entregado a las potencias de las tinieblas, que destruyen vuestra vida con todo tipo de mentiras y engaños. Yo repruebo y aborrezco vuestros actos equivocados y os pido que volváis a Mi, a Mi Hijo, que está presto a perdonaros y a daros una nueva vida. Os aconsejo que adquiráis de Mi oro refinado al fuego para que seáis ricos, y ropa blanca para vestiros y poder cubrir vuestra vergonzosa desnudez, y comprar colirio para ungir los ojos para que podáis ver, y abrir vuestros corazones a Mi Espíritu para que no estéis más bajo el poder de vuestro enemigo, Satanás y de su fuerza, sino que estéis bajo Mi gracia. Cuando sois dirigidos por Mi Espíritu sois Mis hijos y herederos con Cristo, Mi Hijo.

Hijos míos, ninguno de vosotros Me está oculto, y todo lo que hacéis está desnudo y expuesto a Mis ojos, y deberíais saber que tendréis que rendir cuentas de todo lo que hacéis. Algunos de vosotros, aunque cristianos, estáis viviendo una doble vida con máscaras y pretensiones, con compromisos con el mundo y con los valores mundanos, que son el pecado y Satanás, negando la verdad de una vida auténtica que llega mediante el baño de renacer y renovación a través del Espíritu Santo, que se derrama abundantemente por medio de Jesucristo, vuestro Salvador. Empezáis el tiempo de la Cuaresma extendiendo ceniza sobre vuestra cabeza, pero Yo deseo que la ceniza caiga en vuestro corazón y en la conciencia, lavándoos y limpiándoos de todas vuestras maldades y perversiones. En arrepentimiento tenéis que atravesar vuestro corazón ante el corazón atravesado de Jesús sobre la cruz, y cortar y eliminar todo lo que no Me pertenece y está en contra de Mi voluntad y decidiros por una vida nueva, descubriréis entonces las innumerables bendiciones que recaen sobre todo el que guarda la Cuaresma. Las bendiciones de Mi almacén de bendiciones son grandes y maravillosas y son merecidas gracias a la pasión, muerte y resurrección de Mi Hijo, vuestro Salvador y Señor. Yo las derramaré sobre todos los que invoquen Su nombre y encuentren la salvación creyendo en Él y reconociendo que Él es el Señor de Su vida. Pero todos los que Le invoquen deberían evitar pecar, y vivir una vida según Mi voluntad. Yo reconoceré y amaré a todo el que reconozca a Mi Hijo ante los demás. Yo y Mi Hijo acudiremos y haremos morada en el corazón de todo el que guarde Mis mandamientos y palabras y de esta forma serán templos vivos de Dios con honor y gloria.

Yo no deseo la muerte del pecador, deseo que cambie su vida y encuentre vida. Si el hombre malvado rechaza todos los pecados que ha cometido, si guarda todos mis estatutos y hace lo que es correcto y justo, encontrará con seguridad vida, no morirá. Ninguno de los crímenes que cometió le serán recordados; vivirá por las virtudes que ha practicado. Esta es Mi voluntad, que todos se salven por el conocimiento del Camino, la Verdad y la Vida, que es Cristo, Mi Hijo, solamente a través de Él podéis llegar a Mí.

Se que ningún ser humano puede redimirse por si mismo o pagarme un rescate pues cada pecado es una ofensa infinita hacia Mi. Esta es la razón, más allá de mi amor por todos vosotros, por la que permití que Mi Hijo muriera en la cruz y derramase Su sangre por vosotros para rescataros de vuestra conducta perversa e inútil. No hay otro mediador entre Yo y la raza humana que Jesucristo, Mi Hijo unigénito, que se dio a Si Mismo como rescate por todos. Estoy mirando desde el cielo para ver cuántos son sabios y deseosos de pretender, buscar, encontrar y experimentar al Salvador del mundo, Jesucristo. Soy vuestro Padre, que os formó en el vientre de vuestra madre e insufló vida en vosotros, estoy esperando a que volváis, y cuando lo hagáis os recibiré con un mayor amor que antes y pondré  Mi Espíritu en vosotros, para que nunca os alejéis de Mí. Contemplad que soy un Dios amoroso y que os cuida.
Leed:

Gen 2: 7
Sal 33: 13-15; 49: 7; 119: 10-11; 139: 1-6
Sir 15: 19-20; 20: 29; 21: 1-4
Is 43: 25; 44: 1-2
Ez 18: 21-23; 36: 23-31
Jer 4: 4; 5: 10, 25; 16: 17
Mt 9: 12-13; 10: 30-33 
Mc 1: 15; 7: 6-8; 10: 33-34 
Lc 5: 31-32; 15: 1-32 
Jn 3: 14-16; 14: 6, 21-24; 19: 33-34 
Hech 2: 37-41; 3: 12-21; 5: 30-32
Rom 2: 6; 8: 13-17; 10: 9-10
I Cor 3: 16-17; 12: 27 
Gal 2: 19-20; 4: 3; 5: 24
Ef 1: 4-6; 2: 1-2
Col 2: 11-15
Fil 1: 18, 20-21; 4: 19
I Tes 4: 3-8
I Tim 2: 3-6
II Tim 2: 19
Tito 3: 4-8
Heb 4: 13; 8: 12; 10: 17
I Ped 1: 18-19 
Ap 3: 16-22; 20: 12; 22: 12-15

MENSAJE I – 31 de enero de 2006 – Fiesta de San Juan Bosco Música

“PERDONAD Y OLVIDAD EL PASADO Y AGRUPAROS EN UNO EN EL ESPIRITU SANTO”

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, Yo envié a Mi Hijo al mundo para reconciliar a todos Conmigo y para reconciliaros entre vosotros a través del Corazón partido de Mi Hijo Jesús, en la Cruz, y para convertiros en un solo cuerpo a través del Espíritu Santo. Mi corazón está afligido al ver que los seguidores de Mi Hijo, que se llaman a sí mismos cristianos, no rompen los muros de la división y de la desunión levantados por sus antepasados. Mientras que estáis divididos sois débiles y no dais testimonio de Mí, quien soy amor. Viviendo juntos en amor y unidad os convertís en verdaderos seguidores de Mí y de Mi Hijo que oró en Getsemaní con el sudor de Su sangre para que “puedan ser uno como nosotros somos uno”. Mi amor es lo que Me urgió para enviar a Mi Hijo al mundo, y sólo cuando viváis en amor como uno, el mundo llegará a saber que Yo envié a Mi Hijo para la salvación del mundo.

A causa de vuestra desunión y desamor, no sólo los paganos no son convertidos ni salvados, sino que muchos que encontraron la fe y la salvación se están alejando de la vida que descubrieron. Para que Europa y otros países cristianos puedan redescubrir las raíces cristianas así como los valores morales y la herencia espiritual, debéis conseguir la unidad entre vosotros. Quiero que los pastores y los líderes de las Iglesias Cristianas trabajen duro para la unidad de todos los que creen en Mi Hijo Cristo. Si abrís vuestros ojos a Mi Espíritu que es amor, recibiréis la gracia para perdonar el pasado y para ser sanados de las heridas y recuerdos pasados y continuar con una misión y visión.

El enemigo, el diablo, está merodeando más vigorosamente y con más fuerza que nunca antes moviendo a individuos y familias, iglesias y sociedades, para crear el caos en el mundo; vosotros, hijos Míos, resistidle a él y a sus obras por medio de Mi amor que es el Espíritu Santo que se experimenta en vuestra vida de amor y de unidad, superando todas las razones de la división. UNIDOS AGUANTAIS, DIVIDIDOS CAEIS. Si permanecéis como una iglesia fundada sobre la roca del amor, las fuerzas de Satanás y de la oscuridad y del mal no prevalecerán. Mi voluntad es que todos se salven y no seáis obstáculo para que los demás acudan a Mi salvación. Mi amor, el Espíritu Santo, que fluye del corazón de Mi Hijo, entra en el corazón de cada creyente sincero para estar por encima de de cualquier división o conflicto, y conseguir un cuerpo unificado.

Vosotros, hijos Míos, decid que Jesús, vuestro Señor, ha resucitado de la muerte, pero mientras que estéis divididos en Su cuerpo, la Iglesia, le estáis volviendo a crucificar y a herir. Que vuestro amor hacia Él os urja a ir juntos como uno par ser triunfadores ante el enemigo que divide, destruye y mata. Vosotros, líderes de las iglesias, renunciad a todos vuestros deseos mundanos, riqueza y poder que proceden del mal y seguid el camino de la sencillez, humildad y amor el cual os ha mostrado Mi Hijo Jesús, a quien vosotros llamáis Señor y Maestro.

Si escucháis Mi súplica, seréis una fuerza en el mundo, por supuesto una fuerza y una bendición  para reunificar y reconstruir el mundo que está avanzando hacia una degradación moral y una desintegración humana a través de la muchas guerras y enemigos, terrorismo y destrucción; de no ser así vosotros mismos estaréis condenados a la perdición perdiendo vuestra propia salvación y la salvación de los demás. Vuestras obras de evangelización entre los no cristianos y las obras de evangelización entre las ovejas perdidas serán efectivas y fructíferas sólo si permanecéis como uno mediante vuestro amor y unidad.

Espero el día en el que seáis uno y seáis santificados por Mi Espíritu y a través de vosotros todo el mundo sea reconciliado Conmigo. Queridos cristianos, mis muy queridos y bienamados hijos, estad unidos para un propósito: evangelizar al mundo entero llevando la salvación a todos a través de la palabra de Dios y el renacer mediante el Espíritu Santo. Contemplad, Yo estoy siempre con vosotros mediante Mi amor.
Leed: 

Mt 5: 43-48; 12: 25; 16: 18 
Mc 4: 14-15 
Lc 11: 13, 28; 22: 31-33 
Jn 3: 16; 10: 10; 13: 35; 17: 11; 19: 34 
Hech 2: 44-45; 4: 32-35 
Rom 5: 5 
I Cor 1: 10-13; 12: 3, 12-13; 13: 4-6 
II Cor 6: 18-19 
Ef 2. 13-18 
I Tim 2: 3-4 
Heb 6: 6 
I Ped 5: 8 
Ap 3: 20

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